Desde que leyera a Barthes para mi tesis doctoral, he considerado a la moda como un lenguaje inquietante, de significados versátiles, sumido en una frivolidad warholiana que algunos modistos y diseñadores promocionan como un arte original y sublime.
He tenido la suerte de conocer a través de twitter a la diseñadora Vanesa Datorre y no podía dejar escapar la oportunidad de preparar esta entrevista para Mundiario sobre lo que significa esta forma de entender el mundo a través de una percepción estética de la ropa y sus complementos.
Vanesa Datorre ha trabajado para empresas como CH Carolina Herrera y Sfera. Ahora mismo tiene su propia marca Boüret junto a Noela Rivera. Fue elegida la mejor diseñadora joven gallega por ANDE en 2005 además de ganar el prestigioso Heering Spain en 2009.
La siguiente conversación es una muestra del razonamiento sensible al mismo tiempo que realista que la diseñadora demuestra desde su experiencia personal, inspirada en una admiración significativa por Balenciaga.
Pregunta: ¿Quién es Vanesa Datorre?
Respuesta: Es muy dificil definirse a uno mismo. Soy una afortunada que se levanta todos los días para ir a trabajar en algo que le apasiona. Eso no quita que haga sacrificios. Los hago y muchos. Como todo el mundo, supongo.
P.: ¿Debemos considerar la moda como una clase de narrativa o manifestación artística tal y como percibían semióticos y filósofos como Roland Barthes?
R.: No creo que debamos considerar a la moda un arte. La moda es una industria, una industria muy potente llegó a ser la más importante en el Siglo XIII. Y cada vez, es una industria de caducidad prematura que crea tendencias que se van en un abrir y cerrar de ojos. Diseña y fabrica productos para cubrir las necesidades de la gente o para invertárselas, y que la masa cree que los necesita.
Las prendas no son piezas únicas, se hacen en serie con lo cual es muy complicado considerarlo un arte. Eso no quita, que algunos diseñadores como Hussein Chalayan, Alexander McQueen, Elsa Schiaparelli puedan considerarse artistas porque sus desfiles o creaciones son revolucionarios. Ellos sí pueden considerarse más artistas que diseñadores, pero aun así, los dos primeros tuvieron que industrializar sus colecciones para poder sobrevivir.
La moda es la suma de muchas profesiones apasionantes, es un oficio bellísimo en dónde convergen cientos de profesiones artesanales: bordadores, tejedores, marroquinería, corsetería, peletería... Pero aunque no nos guste admitirlo, dista mucho de ser un arte.
P.: ¿Hasta qué punto la frivolidad es una constante en muchas colecciones y escuelas de moda?
R.: Frivolidad existe toda la del mundo, mucho más en cualquier currito de una marca de segunda que en los genios. No conozco a ningún falso genio. Los que son considerados genios en la moda, lo son. Eso sí, te podrán gustar uno más que otro. Genios hay tres: Balenciaga, Chanel y Dior.
P.: En tu web y en twitter, manifiestas precisamente devoción por Balenciaga. ¿Qué hace tan extraordinario su estilo?
R.: Para mí Balenciaga representa la perfección en el mundo de la moda. Fue pionero y precursor, sus creaciones a día de hoy resultan vanguardistas. Puede hacer que lo más complicado parezca simple, sus prendas son perfectas de carácter escultórico, puras, abstractas, elegantes, sublimes. Es irrepetible, maestro de maestros.
P.: ¿Es capaz la moda de cambiar nuestra visión del mundo o son los cambios sociales los que influyen en la moda?
R.: Yo vivo la vida a través de la moda, porque mi vida es mi profesión y aunque a veces me gustaría desvincularme me resulta muy dificil, pero no creo que a la gente de a pie le cambien su visión del mundo, hay cosas muchos más importantes que la moda para guiar nuestra forma de ver el mundo o por lo menos eso espero.
P.: ¿Están consiguiendo algunas franquicias convertir la moda en una clase de pensamiento único cuando los consumidores son capaces de acceder a toda clase de tendencias y variedades ya sea a bajo precio o a través de imitaciones?
R.: No creo que sean las franquicias de moda. Creo que son los consumidores los que hacen que las tendencias sean únicas. Cada vez menos gente quiere diferenciarse, solo una minoría quiere hacerlo, el resto quiere el "itbag" de moda a toda costa, el mismo teléfono y hasta los mismos tenis. El consumidor final es el que elige lo que quiere llevar puesto. Cierto es, que se pueden hacer campañas de marketing brutales, pero si el producto no encaja poco pueden hacer los fabricantes.
Os invito a que visitéis la página de esta diseñadora:
http://www.vanessadatorre.com/
http://www.vanessadatorre.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu Opinión es Importante, Deja Tu Comentario: