domingo, 28 de febrero de 2016

133

  No queda otra ilusión que pensar en la muerte cuando dormitas en una cama de hospital, la ilusión negativa, la anti-ilusión, la ilusión más jodida de todas las que existen, la anti-ilusión, la materia oscura de la ilusión más dichosa. Eres una cama, un cuerpo, insignificante, una partícula que cualquier órbita gravitacional omitiría, te arrasaría, como ese número 133 que aparece en la puerta.


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lunes, 22 de febrero de 2016

Cruzamundos, una novela juvenil a lo Verne


Portada de Cruzamundos/ www.boolino.es

 Llega a mis manos una novela juvenil titulada Cruzamundos, escrita por Gabriel Sánchez García-Pardo y publicada por la Editorial Hidra.
 La novela repite los tópicos de otras obras que hay en el mercado dirigidas a jóvenes y niños. Sin embargo, este Cruzamundos destaca por un ritmo frenético de aventuras, por una capacidad de síntesis a la hora de acumular muchas acciones en pocos párrafos.
  No voy a desvelar el argumento. Diré que, sin grandes pretensiones literarias, Gabriel Sánchez consigue trasladar a un ejercicio escrito la velocidad y la caracterización de un género ahora propio del discurso televisivo; la novela de aventuras, que los dibujos animados rentabilizan una y otra vez. Y ahí es donde está el talento de esta obra, en su habilidad imitativa para recrear por escrito los lances, anécdotas y trepidantes saltos mortales que encontramos en la animación o en películas legendarias como Los Goonies.
 Lo que también es subrayable en Cruzamundos es la galería de personajes y monstruos con los que nos encontramos, pues reunen esas características hiperbólicas y desconcertantes tan apetecibles en el imaginario de los niños.
  El trabajo de Sánchez García-Pardo mezcla la animación y el cine con una literatura que recuerda al Verne más trepidante. El juego de rol, mapas misteriosos, mundos imposibles y acciones secundarias contribuyen a ese ritmo acelerado en la novela que se intensifica con sobrias descripciones que apenas esbozan a los personajes. Porque la intención es que el público infantil y juvenil genere ese universo particular de los mares de Ilus. Estamos ante una novela infantil o juvenil, según se mire, más que recomendable, que persigue el entretenimiento y la fabulación de un mundo personal que encuentra también similitudes con Tolkien por la configuración propia de espacios y protagonistas.
 Enhorabuena a Gabriel.
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domingo, 21 de febrero de 2016

Ocnos

  La muerte no es un estado, la muerte es un proceso semejante al sueño. Ocnos es la hibernación definitiva. No quiero pensarlo. No quiero repetir esta vida, ni otra. Desaparecer. Solamente desaparecer. No sentir. No sentirlo. No sentirte. Olvidar que alguna vez fui un reflejo tuyo, de mi, para ti, de una apariencia tuya. Dejarnos llevar para no sentir nada, para lograr la fractura con la luz, para ser absorbido por esta oscuridad intermitente. Así la vida, y la nuestra. 


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El trono de barro, jaque al duque de Lerma, es la nueva novela de Teo Palacios


El trono de barro, portada. / Edhasa

  Teo Palacios se maneja bien en el asunto histórico y obras como La predicción del astrólogo son narraciones en las que suyace la intención literaria, aunque lo que se persigue es sobre todo el entretenimiento.

  El trono de barro, publicada por Edhasa, es un melodrama logrado que utiliza la biografía de Francisco de Sandoval, valido del rey emperador Felipe III, para construir un relato en el que el amor, la infidelidad y la traición pervierten el curso ordinario de los acontecimientos. Palacios logra convertir el tema histórico es un pretexto para escribir una novela bizantina, como ya hiciera en su anterior trabajo, La predicción del astrólogo, dejando que los lances y romances palaciegos se conviertan verdaderamente en un asunto a novelar.
  Que nadie espere una novela galdosiana o una sutil proeza literaria a lo Graves; estamos ante un autor que tiene la habilidad para estudiar el género y cultivarlo, que es hábil en las descripciones y se esmera en su fidelidad a reproducir uno de los formatos más cultivados por su aparente sencillez y por su exacerbado sentimentalismo. El melodrama nunca es fácil y, tras las biografías de los Austria, Palacios busca la anécdota, la intrahistoria, el detalle, los problemas de alcoba y los enamoramientos, sin otro fin que elaborar un marco costumbrista donde los personajes interpretan roles sentimentales que obedecen a las convenciones de la época, donde la nobleza aparece como vasallaje y los vasallos se comportan bajo un código de valores irreprochables.
Quizá la mayor virtud de la obra es su mezcolanza,pues ficciones, retratos y trifulcas amorosas entretienen desde la primera página, con sus errores y sus aciertos, pero dignificando un género que tiene su público y requiere cierta mano de orfebre.
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jueves, 18 de febrero de 2016

Cuando dijiste no, ¿querías decir nunca?, la poesía de Fani Papageorgiou



  No conocía la poesía de Fani Papageorgiou, pero su obra Cuando dijiste no, ¿querías decir nunca?, publicada por Bartleby editores, es una propuesta innovadora que basa su efectismo en la búsqueda de anécdotas cotidianas o históricas que acaban convirtiéndose en asuntos universales.
  Lo que la Papageorgiou introduce en sus poemas son curiosas escenas descriptivas que refieren fenómenos científicos, breves elucubraciones filosóficas o cuadros costumbristas, pero a los que se añade algún aforismo o verso que rompe con el significado ordinario de lo que se muestra, pues lo ubica en otra dimensión semántica, ajena a la propia realidad, pero sin desligarse nunca de ella; un significado espiritual y transcendente que proviene de situaciones que aparentemente carecen de ese animismo, de esa idealización.

El hielo de la acera es veteado
la niebla es una nube cercana al suelo.
No es fácil amar las cosas.
El modo en que se forman manchas de agua en el techo
no hay dos personas que se desgasten en el mismo sitio (...) (pág. 85).

  Ahí es donde reside la proeza de esta poetisa, en esa búsqueda del contraste entre lo mundando y las leyes que lo gobiernan, donde no es descartable ni la acción del caos, ni la del azar. Curiosamente sus poemas reparan en la necesidad de recurrir a la ciencia como expresión de un pensamiento poético, pues la propia naturaleza de las leyes, su compleja arquitectura, es ya también un recurso literario en sí mismo.
  La traducción de Luis Ingelmo respeta al máximo la estructura y el léxico de la autora, lo que pone de relieve ese carácter paradójico, ambiguo y lleno de espejos que cada poema nos presenta como una forma de recelar de cada acción cotidiana, de la disposición de los objetos, de los silencios, de todos los elementos que conviven con nosotros. Detrás de ellos, de su esencia, de su corriente y ordinaria levedad, reside un microcosmos, una razón legítima que solamente el universo es capaz de pergeñar.
Los puentes se alargan ligeramente
al calentarlos la luz del sol.
El calor puede volvernos locos.
Los que tienen ojos marrones
pueden tener hijos de ojos azules. (pág.39).
 

Papageorgiou cultiva un hiperrealismo que nos lleva a emocionarnos desde el acertijo, desde la distopía, pues los significativo no es pertenecer a este mundo, sino saber que nosotros somos parte de ese espacio indescifrable que conduce inexorablemente al universo en una nuez.
En química sucede
cuando una sustancia pierde oxígeno.
En cualquier otra circunstancia
se da cuando algo disminuye en tamaño
o en cantidad.
Al amor se le aplican los dos. (pág. 47)
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lunes, 15 de febrero de 2016

Los pies en el cielo, de Fernando Garcín. Poemas en prosa y cine

Los pies en el cielo, de Fernando Garcín/www.balduque.es

  Me ha gustado mucho este libro, Los pies en el cielo, de Fernando Garcín, porque tiene esos rastros de memoria visionaria que tanto me sedujo de pelis como Bladerunner y sus analogías literarias.

 Balduque publica un testamento ficticio de un autor que se confunde intencionadamente con un personaje cinematográfico, Masha Mendes, para exorcizar todos sus demonios, para apurar el lenguaje y los géneros hasta una bellísima irracionalidad donde la vanguardia, la premonición y la poesía se fusionan estratégicamente logrando un manual de supervivencia inusual; el eco sensible de una visión del mundo inspirada en la ilusión de los símbolos.

 Porque, detrás de cada figura, detrás de cada experiencia, surge ese otro lenguaje, a veces indescifrable, de los segundos sentidos, una clase de filosofía práctica que no renuncia a la belleza de la forma, a la música del aforismo, a un escepticismo necesario para arrostrar los cambios de este mundo, su intransigencia, su voluble manera de suceder todo.

  Los personajes que aquí se invocan son eso, invocaciones del propio autor, fragmentaciones de biografías perdidas en salas de cine y cintas de vídeo, pero que reflexionan sobre la enfermedad, sobre la utilidad de la memoria, sobre la inutilidad del arte. Garcín ha creado un breve texto poético que es el pre-texto de su vida, de su particular mirada hacia una modernidad tan cambiante como efímera. 

  Sus personajes se resienten de esa frívola inconsistencia en la que se sumerge la realidad, pero es mejor así,sucumbir, dejarse llevar por el lenguaje, una complaciente desaparición donde poema y diario son la misma cosa, el mismo cielo: absolutamente todo lo que perdimos o perderemos.

"Masha Mendes se corta las uñas de las manos. Luego estira la espalda y los brazos hasta alcanzar sus pies. 

Esta cicatriz, recuerdas cómo te la hiciste.

Ya no querías que hablaran. Que dijeran lo que tenías que hacer. Te subiste a la baranda y caminaste por el borde, desafiante, asustada,él era más fuerte que tú, pero no pudo sujetarte. Caíste unos metros y te engachaste con una rejilla de ventilación.

Podría decirse que no ha mirado atrás desde entonces, y no sería verdad.

Cuando alguien grita con enfado, ella se gira. Lo que sí es cierto es que ha aprendido a girarse sin que los pies dejen de enfocar al frente.

Con tus piernas largas, me bajas de la nube más tóxica" (pág. 21).
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sábado, 6 de febrero de 2016

Mueren tipos como tú




“Tipos como tú son los que mueren en este lugar, al amanecer, sobre tierra de nadie, desamparados, ajenos a la realidad, soportando su propia zozobra cuando todos los cuerpos se alejan de ti. Tipos como tú son los que mueren en el barro, en habitaciones de moteles, al atardecer, cerca de la ciudad, con la cara maquillada y una inolvidable sonrisa. Tipos como tú son los que recorren el mundo por necesidad, los chicos que nunca lloran, los chicos que se convierten con el paso de los años en hombres con abrigos de piel de pantera. Tipos como tú son los que me besan junto a las aguas que tiemblan en el embalse mientras las garzas regresan al infinito”.
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viernes, 5 de febrero de 2016

La oscura voz del cisne, de Angelina Gatell


   Su poesía tiene esa doble vertiente creativa y destructiva que desprende el propio Schubert. Es la hermosa y fatal sensación que desprende la lectura del poemario La oscura voz del cisne, de Angelina Gatell. Publicado por Bartleby Editores, el lector encuentra una intencionada elegancia formal en la expresividad de sus versos, pero cuyo mensaje arraiga en una concepción de la escritura que lucha contra su propia derrota.

  El mundo no puede ser nombrado con la palabra exclusivamente, pero no hay otra salida. Los sentimientos entonces se quedan en una clase de memoria selectiva donde la biografía, la particular biografía de la escritora, se torna en el rescoldo de una intensa vivencia que solamente puede darse a través de esa sutil forma del lenguaje, con matices severos y otras veces con una fragilidad intensa. Lo que domina la poesía de Angelina Gatell es ese lenguaje modernista, post-romántico, donde la simbología, sin llegar a un hermetismo complejo, se caracteriza por su audacia para hacernos sentir la pérdida, la notoriedad de los ausentes, la fugacidad de una realidad vivida que, según pasan los años, parece un fracaso: "Mirar atrás es muy expuesto/ Inquietante también. Y desolado./ Sí, desolado sobre todo. Es como/ levantar las persianas y entrar en las llanuras/ indescifrables de la noche" (pág. 54).

   Pero curiosamente es esa derrota la que justifica que alguna vez se vivió con apasionada voluntad. Los ausentes, los símbolos, un cromatismo impresionista y una sincera forma de conciliar mensaje y expresión determinan que La oscura voz se eleva sobre el mundo para contemplar la realidad como una distante resonancia. Su eco son esas palabras que recuerdan sombras, rostros, plazas, relaciones y desencuentros desde una depurada consistencia de una palabra elaborada para reconstruir los pensamientos recónditos, los momentos de antaño, que definieron la felicidad desde lo cotidiano y lo nimio: "Todo va entrando/ con lentitud y orden en sus fauces:/ muebles, retratos, libros.../ Y esas rosas/ de madera tranquila/ que Lucía me trajo una mañana/ para ponerme a salvo del invierno" (pág. 63).

   Además, este poemario construye su propio discurso biográfico y autobiográfico desde las citas y dedicatorias. Gatell encuentra que es demasiado tarde para corregir el pasado, para aventurarse en nuevos lances vitales. Es preferible continuar y convencerse de que el engaño no fue lo vivido, sino lo que se escribe, lo que Schubert revela desde la dramática serenidad de sus melodías: "Y entonces, sólo entonces,/ cruzaré muy despacio la frontera/ tan delgada que hay, que siempre ha habido,/ entre mis sueños y la nada." (pág. 77).
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lunes, 1 de febrero de 2016

Canta en inglés de nuevo y admira a los tipos corrientes que no prometen nada


  Tus risas dan la vida, Carmen, te habrán dicho todas las veces del mundo. Es cierto, nena. Pero la sonrisa de las muchachas también me estremece, porque ya no hay pasado que pueda protegerlas como cuando eran más indefensas y dependían de todos los suyos.

  Sonríe, Carmen, porque tu futuro, el nuestro, el tuyo y el mío al lado de la escritura, va perdiéndose veloz, porque lo merecemos, porque hemos sido felices en la infelicidad, tú, menos que yo. Los fracasos no solamente se ceban con los excluidos, con los desahuciados, con los enfermos, con los jóvenes que aceleran en una curva y pierden la vida. Los fracasos se ceban también con las muchachas que conversan con los profesores que miramos al mundo sin la ira de tanto cabrón que ha nacido para cerrar esa curva donde se asesinan los jóvenes con su coche recién estrenado.

  Yo quiero lo mejor para ti, Carmen, que la alegría, la tuya, sobreviva a los malos tipos que te prometerán la mayor de las mentiras: Siempre serás una chica especial. Odia esa frase y sigue cantando en inglés y mira a los ojos de los tuyos para asegurarte de que a veces ser un tipo corriente, un profesor corriente, una azafata corriente, un enfermo corriente, anónimo, rodeado de gente corriente antes de expirar, es una metáfora posible para amar todavía lo que queda por vivir aquí o en otro lugar. Otra cosa, nena. Deja de fumar y lee a Mishima.
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El IES. Tháder, de Orihuela, campeón nuevamente de una Olimpiada Matemática


  El alumno Pablo Gómez Toribio, de 4º ESO del IES Tháder de Orihuela (Alicante), ha resultado campeón del Distrito de la Universidad Miguel Hernández (UMH) en la Olimpiada de Matemáticas de la Real Sociedad Matemática Española, celebrada el 15 de Enero, y representará a la Comunidad Valenciana en la Fase Nacional que se celebrará en Barcelona.

  Es la primera vez en la historia del Distrito de la UMH (Universidad Miguel Hernández) en que un alumno de nivel ESO gana este concurso, que está planteado para alumnos de 2º Bachillerato.

  Asimismo, quedó subcampeón el alumno de 1º Bachillerato Guillermo Roldán Caselles, que junto a otros 3 alumnos más clasificados entre los 10 primeros convierten al IES THÁDER en el mejor clasificado.

  El Departamento de Matemáticas felicita sinceramente a todos estos alumnos por su interés y motivación al desarrollar contenidos extracurriculares.
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La lectura es un ejercicio que está sobrevalorado fuera y dentro de las aulas


  Estoy harto de escuchar la frasecica: "Lo importante es leer". Pues no. Leer cualquier cosa, leer bazofia, no lleva a ningún sitio. Es la peor de todas las acciones humanas después de los crímenes más viles o firmar sentencias de muerte.

  Los alumnos deben leer en clase y en casa para que sepan escribir, para mejorar su ortografía, para ordenar un relato de sus propios pensamientos. Pero son pocos los alumnos que leen con una motivación voraz, porque leer como escribir literatura nacen del azar, de una misteriosa confusión con el mundo que no comprendemos en algún momento de nuestra adolescencia, de la mala suerte de encontrarte repentinamente con Dostoievski y volverte adicto a la literatura rusa. Como sucedió conmigo.

  Pese a los malos profesores de lengua que se tengan, pese a las malas companías, pese a la infelicidad, leer literatura y escribirla tienen su propia biografía contracorriente, contra todo lo previsible en una vida. Saber comprender un texto es necesario para desempeñar cualquier oficio y para defenderte el mundo real donde los presupuestos para el nuevo ascensor de la comunidad los carga el diablo, como la redacción de algunas cartas que llegan de tu banco.

  Pero leer literatura es otra cosa y no beneficia nada que un adolescente lea a Harry Potter si luego a los cincuenta sigue leyendo Juego de tronos o Palmeras en la nieve. No. Más vale que se dedique a la pesca, a zurcir calcetines o a actividades de voluntariado.

  Leer malos libros puede ser una gran pérdida de tiempo, te puede hacer mucho más imbécil de lo que nos programa nuestra propia genética. No quiero que la gente se sienta orgullosa de leer libros que censuran las editoriales con finales felices y personajes infantilizados. No quiero que mis alumnos lean esa bazofia que se promociona con enormes inversiones en marketing. Es una de las formas de adoctrinamiento lobotómico que ha encontrado Gran Hermano.

  "Lo importante es leer". Una leche. Lo importante es saber hacer una buena fabada, cortar el pelo y cambiar un carburador. Leer literatura es otra cosa más peligrosa y arriesgada. Algo prohibido y, ahora que no se prohíbe nada, leer chorradas es un forma de sentirnos ilustrados, consumidores de un redil que gobiernan los de siempre.
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"Culebrinas de cobre encendido" para regresar a la isla que nunca abandonamos


  Has perdido esa isla, pero queda sobre la arena el rastro de la última lentitud. Los espejos rotos no trajeron la mala suerte. Todo está vivo dentro de tu boca. Los espacios se agrandan y luchamos juntos para que esta quietud permanezca. No creemos en las reconciliaciones. El futuro es la única oportunidad.

  A veces, si me lastimas con alguna de tus miradas, presiento este tiempo o aquellos días en que susurrabas: "Culebrinas de cobre encendido". La isla regresa entonces si tu mano además acaricia la luz de harina y todo es espléndido, y nos elevamos dentro de la habitación. Indomables.

  Los espejos son criaturas inmortales.
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Por quinto año, un instituto alicantino vuelve a apostar por un club de lectura


  Autores como Saramago, Coetzee o Shakespeare se han dado cita en este club de lectura que madres, padres y profesores han impulsado por quinto año consecutivo. El compromiso con la literatura y la necesidad de una puesta en común de aquellas lecturas que forman parte de nuestra cultura motivan la reunión mensual que se realiza en un aula de este centro educativo.

  Padres, madres, ex-alumnos y universitarios acuden al IES. Tháder para conversar sobre aspectos literarios, históricos y sociales que constituyen el debate interno que autores y lectores establecen en ese intercambio silencioso de palabras y sentidos. Esta iniciativa consolidada desde el curso 2011-2012 tiene como finalidad abrir el instituto a la ciudad como un espacio de ocio y de creatividad constante; un ejemplo, sin duda, de acercar el acto de leer a cualquier ciudadano que encuentra en este grupo una forma de ampliar sus conocimientos acerca de los escritores y sus fantasmas.
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Fotografía, historia y documentación de todo un pueblo


  La labor documental de Mariano Pedrera en la ciudad de Orihuela, provincia de Alicante, es la labor silenciosa de esos fotógrafos que dedican todo su tiempo libre a grabar la memoria repetitiva de los ritos y costumbres que acontecen dentro de una comunidad.

  Festejos, procesiones, ceremonias y eventos culturales forman parte de un archivo ingente de material fotográfico que Mariano Pedrera va publicando en blogs, foros, revistas y páginas webs sin otra pretensión que dar cuenta de esa fascinación que el propio fotógrafo siente por los espacios y por la capacidad evocadora que tienen los espacios para organizar el rito y la celebración; la memoria del tiempo en las fotos de Mariano Pedrera se disuelve porque sus instantáneas tienen esa capacidad de ubicarnos en una atmósfera intemporal, ajena a nuestros espacios, ajena a nuestra realidad cultural. Nos involucra en una realidad paralela que no parece identificarse con nuestro pasado porque es demasiado inquietante ese vértigo que produce la realidad tal y como fue, tal y como nos la contaron.

  Y, sin embargo, las calles y las plazas que Pedrera retrata existieron alguna vez en Orihuela y residen aún en nuestro imaginario como símbolos de algo que nos pertenece, de algo a lo que pertenecemos.

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Presentir a los ausentes

Textos de Miguel Veyrat, Jaume Plensa y John Banville



  El espejo. O la noche oscura. O la agilidad con la que se desplaza el depredador más entrenado. La belleza incontenible del fuego que se propaga en una inmensidad gris, tan macilenta como la propia ceniza de la que emergerá nuevamente otros signos. Todo lo que poseo se debe a que mi vida es la memoria de un texto que se escribe paulatinamente, con su cadencia incierta, con sus tópicos.

   A veces sucede que unas palabras del poeta Miguel Veyrat me colocan en la consciente encrucijada: "Que vean mi dolor. Esta maldición de caminar, filmar, escribir siempre, cantar siempre el propio ombligo, el propio amor, el dolor propio y desnudo como un gusano. ¿Hay algo desnudo que el cuerpo humano, más indefenso?, sometido a un choque tan solo a cuarenta kilómetros por hora, se destroza. Todo me agrede, todo me sangra, me araña y sino voy con cuidado, un pisotón cualquiera puede aplastarme como a una lombriz. Tengo que construirme una casita en torno, como esos gusanos que emplean los pescadores y que construyen un pequeño bunker personal, debajo de las piedras de los ríos."

  El ojo de un pez. La frágil consistencia de esos filamentos que arman la telaraña. El mástil desprendido de un barco hundido y que ahora es el tótem que se erige en medio de la tribu para que los muertos hablen con los vivos; un ejercicio de ficción tan poderoso como que escriba John Banville: "Los vivos son solo una especie de los muertos, escribió alguien en alguna parte, y una especie rara. Lo creo. ¡Volved, dulces sombras, volved!".

  O quizá que Jaume Plensa en su mundo de figuras y menhires pueda declarar que: "Cada ser humano es un lugar. Cada mujer, hombre, niño, viejo es un espacio habitable en sí mismo que se desplaza y desarrolla; un lugar en tiempo, en geografía, en volumen y en color".

Que la literatura, querido Miguel, me siga protegiendo.


TEXTOS:
Miguel Veyrat; "Ojo de pez", Madrid, Ediciones Libertarias, 1985, pág.79.
John Banville; "Eclipse", Madrid, Alfaguara, 2014, pág.224.
Jaume Plensa; "Sombras y textos.1990-2007", Barcelona, Galaxia Gutenberg, 2007,pág. 59.
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Fotografías urbanas

La serena contemplación del artista José Gálvez Pujol



  Lo veo muchas veces callejear en silencio con su Canon colgada al cuello buscando esos rincones de la ciudad que le permiten mostrar la humanidad que encarna la soledad de rostros y espacios.

  José Gálvez Pujol trabaja como conserje en un colegio público de Orihuela, en la provincia de Alicante, pero por las tardes dedica varias horas a retratar un mundo personal que forma parte de una biografía sobre los espacios de su ciudad natal.

  Ajeno a la búsqueda de un protagonismo mediático, su web y sus colaboraciones en grupos de Facebook han ido elaborando una trayectoria estética interesante, pues hay matices, cuerpos, texturas y enfoques que van permitiendo definir su trabajo dentro de un universo autónomo y cerrado.

  La desigualdad, la exclusión, los escombros, las estrechas calles y presencias indefinidas dentro de esos lugares inquietantes por su abandono son ya un lenguaje propio dentro de su modesta participación en un arte tan complejo y versátil como la fotografía. Colores quemados, una notable influencia de Daido Moriyama, la intensidad de los ocres y juegos potentes de blanco y negro pertenecen ya a su manera de configurar lo que sus ojos no ven, sino lo que miran desde una empatía emocional descarnada y expresionista.

Gracias a José por estos territorios que domina.


Puedes visitar sus trabajos en: http://www.josegalvez.es/
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La muerte de Bowie es la muerte de la innovación en la música contemporánea


  No me interesan los temas clásicos de David Bowie. El Bowie que yo conocí en profundidad fue el de estos últimos quince años, donde la apuesta por la vanguardia fue más clara y rotunda.

  Mientras medios televisivos se dedican a mostrarnos al Bowie ciberpunk, de pijama galáctico y cresta inefable, somos muchos los que vivimos con sus melodías recientes que apuran hasta límites inimaginables las bondades de un pop que los Beatles renovaron y destruyeron al mismo tiempo.

  Los últimos álbumes de Bowie fueron un milagro de la naturaleza, un enfrentamiento personal a productoras y Alboranes, una constatación de que el mundo del arte solamente es auténtico desde sus propias crisis, desde la marginalidad, desde la estridencia, desde la ruptura demoledora, desde la atonalidad. No me interesa recordar al Bowie de los inicios porque me recuerda demasiado a sus imitadores: Alaska, Miguel Bosé y Tino Casal.

  Hay un Bowie que coqueteó con Brian Eno, que hizo de la música contemporánea de Stockhausen una banda sonora que fulminó el pop más pueril y repetitivo. Hay un Bowie de smoking que hizo en Heathen, Reality o enThe next day una forma de conciliar la frivolidad de lo posmoderno con una música insuperable, genuina, rozando el grunge, pero sin caer en su trampa y sin renunciar a la música electrónica.

  Lo peor de todo es que su herencia solamente será pasto para los nostálgicos, porque hace mucho que en las emisoras dejó de sonar Bowie. Ahora son conquistadas a fuerza de billetera por triunfitos y más triunfitos, y por esos raperos de curso legal que juegan a malotes. 

  Bowie, que vivan los héroes por un día.
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La poesía de José Luis García Herrera

Los símbolos que nos sobreviven



  Hay en la poesía de José Luis García Herrera una pulsión hacia el hermetismo que no puedo contemplar como un exceso, sino como una forma expresiva que el autor domina con ejemplaridad pues nace de una indómita necesidad de la búsqueda y de la asimilación de lecturas motivadoras.

  Su poemario El lento abandono de la luz en la sombra, publicado por la Editorial Denes, es la constatación de una lucha personal contra el sinsentido que la propia realidad ejerce desde su mismidad, desde su fuerza genesiaca, y que aboca al creador al conceptismo, pues siente que la responsabilidad de ser él mismo frente al mundo de afuera solamente es legítima desde la fuerza sonora del lenguaje y desde la versatilidad que símbolos y alegorías disponen a lo largo de los versos en una trama de significados compleja y llena de sutilidades referentes a los agrestes relieves en los que objetos y geografía nos circundan: ”Duele la ausencia del sol y la edad de la niebla./ Un hombre regresa con hambre de batalla, con la lluvia/ pegada a los surcos de la espalda, con la memoria rota/ como un poema de hielo doblado en un bolsillo” (pág. 35).

  Su barroquismo incurre en hábiles metáforas que no afectan al equilibrio del verso, sino que restallan como esa manera significativa de darse a conocer para el mundo, atribulado por las preguntas existenciales que adquieren transcendencia en una poesía concebida como ceremonia que pone en contacto el mundo de los ausentes con la falsa verdad en la que dormitan los vivos: “Escribir es una necesidad y un privilegio/ que celebro cada día./ Amo el sosiego y el recogimiento; y persigo/ la voluntad terrestre de los ángeles, la amistad/ de quienes llegan con manos abiertas/ a ofrecerme la senda serena de sus pasos”. (pág. 43). Por esta razón última, García Herrera no se acomoda a un modismo o tendencia en particular; encuentra en la hipérbole y en la sinestesia el ritual que conjura al mundo y a sus complejidades, sin negar la belleza de los espacios, la belleza maldita y depredadora de los espacios.

  Así sucede también en su obra Los caballos de la mar no tienen alas, editada por Devenir, en el que su particular simbología construye un imaginario autónomo y cerrado, hábil para expresar la negación de la soledad absoluta cuando, desprotegidos y lejos de los nuestros, sentimos la precipitación de la muerte, su reiterada evocación allí donde nos encontramos: “He nacido, sí,pero no es suficiente,/ nunca será excusa/ para esperar la luz que despliega el alba o una grieta/ por donde el vinagre arroje la soledad del cáliz.” (pág. 14).

  Su poesía es una poesía que coloca al hombre frente a la devastación de la contingencia, frente a los cambios sustanciales que en la naturaleza se producen y él reacciona en algunos momentos de forma airada, buscando la respuesta racional ante unos comportamientos del propio universo que no podemos controlar ni comprender, como se puede leer en este poemario de Devenir: “Desconozco cómo fueron tejidas mis horas./ También ignoro para qué fueron tejidas./ Sin embargo, aprendí a nutrirme de barro/ y a fraguarme en la oscuridad de lobo y de ceniza/ que siempre nos desvela”. (pág.16). Otras veces sólo la introspección y la serenidad logran que la poesía redima la lucha personal del hombre, su enfrentamiento constante y agotador: ”Quizá regrese a rozar el frío de la piedra, regrese/ para confirmarle a la luz que no estoy solo”.(pág.23).

  Pero el creador asume que la poesía es inútil para descifrar el mundo, pero son esa narratividad de los acontecimientos biográficos, característica de su discurso poético, y el comportamiento imprevisible de los símbolos los que obligan al autor a subsistir en el lenguaje, así que en cada uno de estos poemarios la soledad, la sonora soledad de su lenguaje, lo deslumbran y también al lector con esos símbolos donde los referentes se multiplican y se disgregan.

  En esa constatación de la devastación, de la inmensidad, el tono machadiano parece una huida hacia adelante, una expiación personal de que ante la fulminante muerte, ante la decadencia de la erosión del tiempo solamente queda una nostalgia contenida, una indeleble escritura que permanece en la lucha. No importa el momento,ni la edad, la poesía de García Herrera es estar solo ante la exploración inasumible de los espacios.
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Patria o muerte, de Alberto Barrera Tyszka

Premio Tusquets Editores de Novela



  No he confiado demasiado en las obras premiadas, en esas obras de encargo que, finalmente, intentan con mayor o menor holgura promocionar una editorial. En el caso de la novela de Barrera Tyszka, Premio Tusquets 2015, me he llevado la grata sorpresa de asistir a una lectura con matices complejos en la caracterización de algunos personajes y con unas dosis de trama detectivesca en su argumento que no solapa otras consideraciones sociológicas tan importantes en el discurso narrativo de Latinoamérica.

  Ambientada en las semanas antes a la muerte de Hugo Chávez, Patria o Muerte se trata de una novela coral con personajes que se cruzan y donde el autor indaga en la naturaleza de una sociedad sumida en el estupor de la enfermedad de su redentor. Médicos con un compromiso intelectual, exiliados, desahuciados, prostitutas, madres paranoicas, hijas que no deben explorar el mundo de afuera por la paranoia de sus madres y novelistas fracasados forman parte de esta colmena que no es más que un crisol de experiencias personales que retratan el frustrante destino de una sociedad amparada en el aparente milagro del chavismo, pero que es incapaz de superar las desigualdades económicas y sociales.Pero más allá de las desigualdades, existe una inusual violencia que es descrita como un agente estructural que domina el imaginario de las relaciones, las vendetas y los negocios en Venezuela.

  Barrera Tyszka no quiere escribir una novela de dictadores, sino que la propia dictadura que se esboza es la sociedad en su conjunto, desde su génesis hasta la última etapa de su evolución donde queda claro que las bonanzas del chavismo son otra apariencia de orden beatífico que se extinguirán con la muerte del militar; la sociedad seguirá inmersa en esa climatología instintiva de depredación y anarquía donde los más fuertes y violentos coaccionarán y asesinarán siempre a los más vulnerables.

  Un tono periodístico combinado con una intencionada manera de hacer buena literatura a través de descripciones sobrias y visiones zafias de un realismo sobrecogedor y sin censura contribuyen a que el escenario de esta novela, de esa patria, sea lo verdaderamente importante. Aunque a veces el lector tiene la sensación de que las historias se dispersan en vericuetos estériles, Barrera Tyszka consigue que el ecosistema, el caldo de cultivo, los entornos, en definitiva, sean lo narrativamente importante; intenta explicar los condicionantes de una sociedad que no progresa o progresa sin un rumbo fijo.

  Los últimos días de Chávez son el hundimiento espiritual para algunos de los personajes que aquí se retratan, pero dentro de una sociedad que va a la deriva desde hace siglos.
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Pierde Artur Mas: la fuerza es demasiado poderosa para el envés tenebroso


  Cae el Imperio, pero Artur Mas sigue dándome miedo y resurgirá de su lenta combustión. Es intocable como todo el clan Pujol, porque a lo mejor guardan cintas de vídeos y papeles que posiblemente pringuen a gentes de la política nacional. Todo huele a podrido en Dinamarca y no hay otra posibilidad para explicar cómo Cataluña ha consentido que un solo hombre capitalice mediática y políticamente el proceso secesionista, destrozando internamente a la derecha catalana y poniendo contra las cuerdas a todo el Podemos que hay tras el CUP.

  En este país, hay gente que guarda cintas para chantajear, sobornar y asegurarse un poder vitalicio. Algo parecido al envés tenebroso de la fuerza y Mas, con su estética de calcomanía de JFK, ha hecho posible, más allá del ridículo personal y colectivo, más allá de ningunear a miles de catalanes que votaron a partidos nacionales, más allá de saltarse la legalidad constitucional, más allá de Ubú President, más allá de perder todos los escaños que hicieran falta, más allá de los recortes, que los españoles miremos a Cataluña con recelo, con miedo. Otros, con rencor.

  La brecha está abierta y ese es un logro de Mas. Serán los jubilados, los obreros, los maestros, los médicos y esos talleres y comercios que masacran con impuestos los que podrán hacer mucho por una reconciliación a largo plazo. Mas es de esos políticos que la Transición no pudo amainar, porque la Transición no es un mito, sino un hasta luego a cuarenta años de dictadura y, pese al tiempo transcurrido desde la muerte de Franco, maneras y lodos sobreviven a través del yoísmo de muchos políticos de izquierda y de derecha. Y el yoísmo es insaciable.

  En su derrota, Mas ha triunfado. Porque yo estoy desencantado con España y con Cataluña. A Mas no le bajarán la nómina si se produce un proceso de secesión y la economía se resiente. No, a él no. A mí, sí. Porque Mas se parece demasiado a esos que gobiernan de cara a la pared. A los políticos de mi país, porque España como Cataluña también ha entrado en "un territorio desconocido".
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¿Por qué no puedo asistir a un programa como Mujeres, Hombres y viceversa?


  Nunca seré tronista de Mujeres, Hombres y viceversa, porque no tengo cuerpo de gacela del National Geographic, porque no tengo tres horas todas las mañanas para embalsamarme rostro y busto, porque no tengo vida nocturna ni he jugado a las prendas con tipos que olvidaron masticar por culpa de la ingesta masiva de batidos de proteínas.

  Nunca seré tronista porque no me llamo Kasandra ni Jennifer, porque no tengo la mandíbula cuadrada como el pretendiente imberbe de las Barbies. Porque no me parezco a Cristiano Ronaldo ni soy adicto a los yogures de soja. Triste vida, yo nunca iré a MHYV porque no me puedo poner extensiones centelleantes ni bikinis que enfundan mi anatomía de vinilo y goma. Porque no me gusta Pablo Alborán en la intimidad.

  Porque a veces leo a Nietzsche y, cuando hablo, construyo subordinadas sustantivas. Porque tengo una familia, porque soy un deprimente fofisano y consumo cine de los cincuenta. Porque no sé bailar reggaetón ni falta que me hace.

  Nunca seré tronista porque a veces tengo la sensación de que jamás envejeceré como Heidi Klum. Porque soy un hombre que mira al futuro con desconcierto y no he sido capaz de orientar mi vida hacia el dogma del bronceado, el bótox, el taparrabos y la depilación láser. Pero, en mi fuero interno, yo quiero ser Barbie televisiva, relaciones públicas en discotecas ibicencas, consumidora de polígrafo, trending topic en GH y ser un juguete roto que el público con acné olvidará eficazmente.
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Aquella vez que el surrealismo fue susurrado por la boca de Christy Mack


  El calor era una plaga en Bourghon. Aquella vez se quitó las rodilleras y también la feroz lencería para que la libertad no fuese solamente un pálpito.

  Christy Mack llegó a la habitación de las adormideras y allí, bajo la leoparda luz, siguió con la lectura del poeta Dadá. Los Hombres Morsa se habían tatuado el nombre de Christy en los bultos sonoros, pero ahora tales detalles no importaban porque la metáfora era la pasión de la voraz mamífera. Todo era claridad más allá de sus aposentos donde nadie hablaba porque la diosa estaba concentrada en la lectura, porque su fibrosa esencia de mujer escualo que es capaz de absorber las energías de cualquier macho alfa estaba dedicada al embelesamiento de la palabra.

  Nada cambiaría nuestra vida, salvo que Dadá infligiera con un adjetivo uno de los mayores castigos de su poesía,la decepción. Pero el surrealismo era tan succionador como ella y el sudor que se evaporaba tras las persianas no correspondía a las embestidas de los machos cabríos contra los moluscos de Christy Mack, sino a esa agua que en la pecera, consecuencia del calor y el tiempo raro, y los tiempos muertos,se consumía como todos nosotros, pretendientes que odiábamos a los Hombres Morsa, pero que queríamos pagar por un susurro surrealista de Christy más adentro de nuestro oído.
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¿Por qué algunos cincuentones se empeñan en ligar con la monitora del gimnasio?


  Lo veo algunos días, pendiente de la chica que es una gacela, pero él no tiene posibilidades porque tiene un vientre giboso y flatulento, y porque, para ligar, presume de su soltería y de que tiene un apartamento en Torrevieja. Triste vida.

  El tipo es calvo además y la joven, con pestañas Estee Lauder y buenorra hasta en el tuétano, sonríe con complacencia, que es el peor de los insultos. El tiempo pasa y el cincuentón preñado sigue dando la vara y ella se estira y le demuestra porque es una diosa, y el tipo babea en su propia fantasía onanista. Porque no le va a quedar otra que la soledad y el onanismo. Porque ella es joven y su cuerpo será administrado por un novio con crin de pura sangre y abdominales de Lobezno, y el tipo lo intentará una y otra vez, creyendo que ella está más cerca del precipicio gracias a su artimaña de tuno.

  Pero el tiempo pasa y mientras ella disfruta de su perfil de Cleopatra, el tipo volverá a su apartamento a alcanzar aquello que puede, una cerveza con la que nutrir al octavo pasajero que lleva en su estómago, y su gato lo mirará convencido de que su amo es quien vacía la despensa de latas que solamente a él le pertenecen.
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Está en grave riesgo la salud de muchos niños de la ciudad de Orihuela


  La desidia política y sus diversas formas de indiferencia ante los problemas de los ciudadanos han hecho que, desde hace varios años, el Centro de Atención Temprana, de Orihuela,se encuentre en una situación continua de inestabilidad económica.

  La labor de atención temprana es vital para la mejora de multitud de niños con minusvalías psíquicas y tanto el anterior gobierno municipal formado por Los Verdes,PSOE y CLARO como el que ahora regenta el Ayuntamiento, PP y Ciudadanos,están dando muestra de una constante insensibilidad y falta de empatía hacia decenas de familias que ven en peligro la continuidad de este servicio.

  Pese a las promesas de concejales y del propio alcalde, el futuro del centro está en el aire. Ni hay licitación ni visos de una posible municipalización del servicio. Se miente respecto al pago de facturas y la situación es ya insostenible. La incompetencia de esta política local es el reflejo de lo que está sucediendo a nivel nacional con nuestros representantes, puesto que su gestión está más pendiente de recaudar votos ante el próximo 20 D que de atender a colectivos tan desprotegidos como estos menores que, por su minusvalía, necesitan un tratamiento gestionado desde la responsabilidad sensible.

  Que el PP y Ciudadanos mantengan a estas familias en vilo y que no se prioricen las partidas económicas hacia la minusvalía solamente muestra la decadencia democrática de nuestras instituciones. Lo peor es que este gobierno local se parece cada vez más al anterior tripartito. Lo peor es que las partidas para fiestas patronales y otros aquelarres de bombo y platillo siempre están preparadas porque interesan electoralmente y ahora la asociación que gestiona el centro, DINOCO, se halla en la más absoluta indefensión.

  Escribo desde el conocimiento, pues he sido miembro de la Directiva de DINOCO durante varios años y,gracias al Centro de Estimulación, hoy mi hijo toca el saxofón. Si no se pagan las facturas de este centro, la deuda contraída con aseguradoras y empleados será cada vez mayor y el centro no podrá tratar las minusvalías de nuevos menores.

  Mientras muchos de los concejales del anterior gobierno se lavan las manos, la actual alcaldía parece sumida en la inquietante sospecha de que obrar a favor de los desfavorecidos no lleva consigo un notable rédito electoral.
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Boobs Nation: un retrete, las gemelas Windsor, el viento y la amante calva


  Todo lo que huele a ambientador termina por joder la venta de abanicos, así sentenció una de las gemelas antes de lanzarse al vacío en busca de su otra hermana que, asediada por los impuestos y los sueños de vacas estrujadas, pensó hermosamente en el suicidio.

  Conocí a las gemelas en Bite´s Trend porque a mi editor le gustaba el cuero y la madera de la barra donde la mujer pantera deslizaba su virgo. Eran muchachas del ayer, sin apenas bigote y con la creencia firme de que algún día los Hombres Morsa las librarían de las esposas. Lo mejor de mi editor es que sabe que la mentira es la mayor de las aventuras así que las gemelas no se libraron jamás de sus cadenas y, cuando una decidió lanzarse a la Nada, la otra siguió el mismo destino de los estrujados. Yo tuve una amante calva, dije a las dos preciosidades mientras la mujer pantera, sentada en el retrete, fumaba las horas y las hierbas de acero, pues aguardaba a que la madera de la barra estuviera bien afilada para su acrobacia.

  Qué tiempos aquellos donde el viento se resistía a atropellar a las ancianas turbina y donde ser surrealista era una forma de seducir a cualquier odalisca del porno fit.
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La poesía de Bascuñana le da pie al escritor Álvaro Giménez para analizar la crisis

  El escritor Álvaro Giménez analizó para Mundiario el poemario Apariencia de vida, de Ramón Bascuñana, y lo relaciona con la crisis institucional que estamos sufriendo desde hace algunos años por parte de los políticos de este país. 


"Durante estos últimos meses, el poeta oriolano Ramón Bascuñana ha presentado en sociedad su último poemario, Apariencia de vida. Bascuñana, después de más de quince poemarios publicados, vuelve a ofrecernos, con un estilo directo pero elaborado, los temas que transitan su poesía de modo recurrente: la nostalgia agridulce de la infancia y de la juventud; las expectativas vitales no alcanzadas tras esas etapas; la literatura como refugio y único modo de existencia posible; la soledad del oficio de poeta. No obstante (y el título así lo indica), estos elementos se tintan con la amargura de quién es consciente de que todo, al final, no es más que apariencia, existencia fútil que no nos salva, como enuncia el verso que cierra la obra, de la muerte y de lo que es más trágico, del olvido. La mentira a medias como única verdad, el tedio existencial, el pesimismo propio del Barroco, en definitiva, con su crisis de valores y desengaño vital, se instala en cada uno de los versos que vertebran los poemas de este libro.

No es difícil por ello, contemplar Apariencia de vida como una metáfora de los momentos que estamos viviendo en estos días de campaña electoral. Nuestro entorno se ha llenado de sonrisas, de imágenes impolutas y de mensajes donde la apariencia domina. Tras unos años de crisis económica y ética, la clase política se ha maquillado para decirnos que tienen la solución mágica a todos los problemas que nos asolan. Nos presentan recetas en formato de anuncio publicitario que, dicen, nos salvarán y nos darán estabilidad. A estas alturas, no podemos evitar ver estas palabras como máscaras que envuelven el engaño vivido en las últimas décadas y que se ha ido descomponiendo en los años de crisis. El político, como el poeta, se ha refugiado en una realidad propia: una torre lujosa y alejada de la sociedad. Sin embargo, mientras el poeta busca y persiste en ese apartamiento del mundo como único modo de vida posible, el político abandona, de vez en cuando, su cómodo retiro para darnos la ilusoria sensación de que su torre no existe y de que él vive como nosotros y por nosotros.

Escribe Ramón Bascuñana en uno de los poemas de Apariencia de vida, (el que lleva por título “La realidad del día I”) “Eternos soñadores, los poetas / inventan, solamente, la vida que no viven”. Estos días de promesas e ilusiones nos muestran, por encima de todo, que son muchos los políticos que se han aficionado a crear poesía".
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Cómo el sistema educativo español ha destrozado la enseñanza de la Literatura


  La pérdida de lectores tiene diversas causas que trataré de sintetizar en este artículo sin obviar que este desconocimiento de la literatura y de su cualidad creativa por los alumnos forma parte de un desastre global que son los planes de estudio en nuestro país. ¿Por qué nuestros alumnos leen menos? ¿Por qué perdemos lectores en la ESO y en Bachillerato? Una respuesta fácil sería que la aparición de las nuevas tecnologías ha pervertido el uso de la lectura y de la escritura, pero hay otras razones de las que somos responsables Administración y docentes.

1. Las continuas reformas educativas han convertido la enseñanza del castellano en un compendio de teorías y conceptos abstractos hasta el punto de que la creación literaria o las redacciones sobre experiencias cotidianas han quedado solapadas por un estudio en profundidad de la Gramática y la Sintaxis desde Segundo de Primaria. Esta dinámica, cómoda y nada eficiente, no se abandona hasta llegar a la universidad así que nos encontramos con diversas situaciones paradójicas: alumnos de Segundo de Bachillerato con excelentes resultados en los ejercicios de análisis sintáctico son incapaces de redactar un breve ensayo valorando críticamente un texto.

2. Ante los malos resultados de los informes PISA, la Administración puso en marcha urgentemente planes de mejora sin modificar nada de la estructura del sistema educativo y de las diferentes metodologías. A los contenidos gramaticales y sintácticos, se añadió un compendio de lecturas que el alumno recibió como otra tarea más por la que debía ser evaluado. El aprecio por una actividad tan inspiradora e ilustrativa como es el hecho de leer perdió su virtud creativa y seductora. Los alumnos siguen percibiendo la lectura como una tarea obligatoria, punitiva y que no tiene ninguna relación con la creatividad.

3. El buenismo y lo políticamente correcto han llenado las librerías de novelas juveniles "fabricadas" para que los alumnos accedan fácilmente a la lectura y no comprometan éticamente a padres y a profesores. Contenidos moralistas, melodramas estúpidos y llenos de infantilismo, y la desaparición de los clásicos, o sus adaptaciones, han convertido un descubrimiento azaroso y personal como es la escritura en puro mercantilismo que lleva a la literatura a una clase de suplemento del libro de texto, perdiendo su valor de objeto apócrifo, marginal y de reflexión sobre la propia identidad del lector. Laura Gallego ha desbancado a Poe y a Wilde, y eso ha hecho que los alumnos no sean exigentes con los contenidos de sus libros, sino que lo aprehendan como un objeto de consumo más, efímero e intranscendente.

4. La inflación de asignaturas en la ESO, la fiebre de los deberes y los exámenes semanales, y las actividades extraescolares han eliminado el tiempo de ocio que un adolescente podría a dedicar a indagar sobre libros y otras manifestaciones artísticas. Finalmente, el libro de lectura muta en una prueba de evaluación y, cuando el joven dispone de alguna posibilidad para complacer su inquietud como futuro lector, los best-sellers americanos y sus imitaciones pueriles se apropian de esas motivaciones. Por esta razón, tenemos generaciones de lectores adolescentes acomodados en una decena de libros tan insustanciales como los tuits y los SMS.

  En un mundo de obsolescencias programadas para que se forren unos pocos y de unos horarios laborables infinitos, ¿qué sentido tiene la literatura? En un mundo tecnocrático donde la inteligencia se mide por la cantidad de deberes y epígrafes que el niño es capaz de engullir, no de asimilar, ¿qué sentido tiene leer a Poe? Ninguno, porque es preferible que la lectura se aleje de todos aquellos a los que hay que manipular con la mayor tranquilidad.
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Boobs Nation: un sátrapa, Lisa Ann y los asteroides que desdibujaron el mundo


  Escupieron delante del televisor y el sátrapa, negándose a asistir a otro círculo de ritos, abandonó el salón. Lisa esperaba que los enanos dejaran sus salivazos para ponerse a cambiar las bombillas fundidas, pero no sucedió tal y como ella lo había imaginado. Los enanos no arrastraron las sillas ni se desnudaron como solían hacer antes de reparar algún aparato, sino que siguieron escupiendo a la pantalla donde la mujer de labios de ceniza hablaba sobre la corrupción de los Hombres Morsa y sobre los moluscos que devoran a las mujeres deprimidas.

  Lisa Ann y su vestido azul, Lisa Ann, despidiéndose del sátrapa desde la ventana suicida, y los enanos escupiendo contra el rostro imberbe. Al oír tal escándalo, los vecinos llamaron a la puerta y Lisa, sin reclamar la ayuda de su séquito de liliputienses, se quitó el vestido. Cuando abrió la puerta, a los vecinos les había crecido la barba y el asfalto repentinamente se vio asaeteado por una lluvia de magníficos asteroides. De perdidos al río y las bombillas sin poner.
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