La Administración del PPSOE ha consentido durante décadas que funcionarios de carrera trabajen en condiciones humillantes dentro de aulas prefabricadas. Goteras, frío, charcos de humedad, calor sofocante, falta de luz y hacinamiento son algunos de los factores en la que sus hijos reciben clase en muchos colegios e institutos de este país.
El negocio de algunas empresas con algunos colegas de la Administración sustenta esta forma de enseñar en la que los espacios y su acondicionamiento siguen siendo infrahumanas. Ningún funcionario de a dedo trabaja con las temperaturas y las ratios de los docentes de la pública. Los padres lo ignoran y, cuando lo saben, se quejan poco o no se quejan. Porque la educación no importa en este país y, pese a los debates mediáticos, las familias y docentes han aceptado como lícitas estas condiciones en la que aulas de plástico y alumnio, alquiladas a multitud de empresas con dinero de nuestros impuestos, se multiplican por gran número de centros.
Además de los problemas de acústica y de habitabilidad, desplazarse dentro del aula es imposible, sobre todo, con el aumento de las ratio. Alguien se está haciendo muy rico en este país con la Educación, mejor dicho, muchos están convirtiendo el sacrificio de docentes y el fracaso de sus hijos en un negocio muy rentable. Amén.
Pareciera tercer mundo.
ResponderEliminary no, obviamente, se trata de aquel, "feliz",de Huxkey...
No cabe más presolución que la protesta firme de toda ka comunidad educativa. Y airearlo por prensa y medios. No sé qué decir, que rabia e impotencia
Gracias por tu comentario. Hice este artículo desde la cruda realidad. Los padres y madres no se quejan.
Eliminar