Estamos perdidos en el día de luz. Las rocas desaparecen tras la afluencia de las aves. Los espejismos son otra escritura, la incesante. Los últimos hombres han descendido y la balanza se ha inclinado hacia el lado siniestro. Nada es oscuro, ni pálpito de la ausencia. Hemos logrado que cada cosa ocupe el lugar cierto. La pereza nos absorbe en la agitada espera. Yo soy el siguiente. Yo soy el siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu Opinión es Importante, Deja Tu Comentario: