jueves, 4 de diciembre de 2014

Un cómic de terror inspirado en el mito del doble

Mi reseña en Mundiario sobre Black Paradox, de Junji Ito.


  Cuatro jóvenes quedan por medio de una página web para suicidarse. De repente, se ven sorprendidos por sus dobles que parecen haber tomado la misma decisión.

   A partir de estas primeras páginas, Junji Ito elabora un discurso surrealista que se puede considerar un tratado sobre las pesadillas porque, manejando símbolos propios de ese subconsciente terrorífico que vemos en películas como El grito o Llamada perdida, nos introduce en la perversa capacidad que tienen los seres humanos para crear sus propios monstruos sin otra intención que cumplir sus deseos más oscuros.

   El mito del doble, la narrativa de Poe y de Mary Shelley, la simbiosis entre lo orgánico y la materia inerte, la hipertrofia de las partes del cuerpo, la violencia psicológica y un estilo sobrio en el dibujo contribuyen a que este relato nos convenza de que la realidad misma no es otra cosa que un sueño maldito e inextinguible. La zombificación de los protagonistas y su determinación a querer morir son claves en la eficacia del suspense.

   Estética mob en la descripción física de los personajes y alguna resonancia a Gantz son aciertos en el caso de Black Paradox, editado por ECC. No podemos olvidar en nuestro comentario la coda que Ito nos regala al acabar la historia principal; un relato breve, La lamedora, que recoge esa tensión paranoica de los personajes de Shimizu. Un tributo, sin duda, a esas brujas de Kurosawa que vienen del más allá para robar el corazón de los más jóvenes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu Opinión es Importante, Deja Tu Comentario: