Los que llegaron conmigo nunca me dejaron solo,
escapamos al zarpazo de luz constante,
a la crepitación del roble, a quienes estrangularon
las ramas en aquellos desahuciados atajos.
¿Quiénes exclamaron
que entre nosotros no estaban los vivos?
escapamos al zarpazo de luz constante,
a la crepitación del roble, a quienes estrangularon
las ramas en aquellos desahuciados atajos.
¿Quiénes exclamaron
que entre nosotros no estaban los vivos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu Opinión es Importante, Deja Tu Comentario: